Sebastián Davidovsky SEGUIR
Ya lo tienen, con una u otra tecnología, todos los smartphones con Android de alta gama. Desde hace un año que los teléfonos tienen la capacidad de que los usuarios apoyen el dedo en la pantalla, sin necesidad de acudir a un espacio o un botón físico para desbloquear el dispositivo. Algunos usan un sistema óptico (un sensor detrás del vidrio toma una fotografía de la yema del dedo y la compara con sus registros) y otros usan un sistema por ultrasonido, con ondas que rebotan en la yema del dedo según los valles de la huella. En ambos casos, este sistema integra el sensor de huellas digitales a la pantalla y lo hace invisible.
Esto, lejos de cambiar, va a profundizarse: al menos, esa es la idea de Qualcomm, la empresa detrás de este desarrollo, que presentó una actualización a su hardware 3D Sonic -el mismo que adoptó por ejemplo Samsung para el Galaxy S10- al que ahora le sigue su nuevo modelo de sensor de huellas en pantalla por ultrasonido para 2020: el 3D Sonic Max.
Un sensor más grande
¿Y qué traerá de nuevo? La primera novedad es que los usuarios podrán sumar un segundo dedo a la vez para lograr la verificación biométrica. En rigor, lo que hay detrás de esto es que se amplía la zona de maniobra para apoyar la huella; el espacio en pantalla ahora será de 30 por 20 milímetros, 17 veces más grande que la versión anterior. Esto es para "que las personas pueden colocar sus dedos en un área cómoda y natural, sin perder el tiempo en encontrar el espacio", explicaron desde la empresa. No hay que tener tanta precisión como ahora para apoyar el dedo.
Pero la idea detrás de una superficie en la que entran dos dedos para verificar también tiene un objetivo de seguridad: se podría por ejemplo configurar para validar aplicaciones bancarias, como forma de ingreso a la cuenta. Además, ya no será un problema -aseguran- la autenticación con los dedos mojados, bajará la tasa de error y tendrá una mayor rapidez de lectura. Incluso, la nueva versión podrá distinguir la diferentes formas de los dedos o buscar signos geométricos particulares, como la distancia entre la punta del pulgar y el centro del dedo, por ejemplo.
Y también el ritmo cardíaco
Esta nueva tecnología de la empresa de San Diego detecta 4 milímetros más de profundidad de la huella y puede reconocer el flujo de la sangre de los dedos, lo que "permitirá medir el ritmo cardíaco de los usuarios", señalan. El hecho de que incluso tenga la capacidad de dos dedos, agregan, le "dará mayor exactitud" a los datos. Está pensado para teléfonos, sí, pero aseguran que incluso podría utilizarse para salud. O en seguridad: de hecho gran parte del equipo de que desarrolló estos sensores antes desarrollaba antes soluciones de seguridad y biometría para el FBI.
Pese a esto, la aplicación durante 2019 no estuvo exenta de problemas: durante este año, Samsung tuvo que lanzar un parche para arreglar el sistema de reconocimiento de huellas digitales de el Galaxy S10 , que podía ser desbloqueado con un protector de pantalla no oficial.
Si bien todavía no se supo que fabricantes adoptarán el nuevo modelo, los primeros saldrán en el segundo trimestre de 2020. ¿Será el caso del Galaxy S11?
Por: Sebastián Davidovsky ADEMÁS
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Fuente de la noticia (La Nacion)