“Papatrónica”, el invento que permite medir daños en la cosecha de papa
Según datos de la Organización de las Naciones Unidas para la Agricultura y la Alimentación (FAO, según la sigla en inglés) las frutas y las hortalizas son los alimentos que más se desechan, con pérdidas que llegan hasta el 35 % del total de la producción.
La principal causa de la pérdidas se encuentra en la etapa de poscosecha, con golpes que reciben los productos en el proceso de cosecha, clasificación, limpieza, transporte y almacenamiento.
En este contexto, con foco en disminuir las pérdidas en poscosecha y mejorar la calidad del producto, la Facultad de Ciencias Agrarias de la Universidad Nacional de Mar del Plata, el INTA Balcarce y el Centro Universitario de Innovación Ciudadana (CUIC) de la Facultad de Ciencias Exactas de la Unicen, diseñaron un dispositivo electrónico de código abierto que permite identificar el lugar y el momento en que se producen golpes en la papa durante el proceso productivo.
Los investigadores desarrollaron la "Papatrónica", un dispositivo electrónico de código abierto que identifica el lugar y el momento en que los tubérculos reciben golpes durante el proceso productivo.

Luciano Velázquez, docente e investigador de la Facultad de Ciencias Agrarias de la Unmdp, dijo que "la Papatrónica permite medir los golpes que se producen durante la cosecha mediante un sensor".
"Estos datos son transmitidos de manera inalámbrica a un dispositivo móvil con el fin de regular los procesos dentro de la cadena de valor", dijo.
El desarrollo permite ver donde se están produciendo los golpes para corregir y disminuir su impacto sobre la calidad de los tubérculos, y minimizar la incidencia y dispersión de patógenos que generan pudriciones en postcosecha, según se destaca en un informe sobre la investigación.
En este sentido, Velázquez, destacó que esta innovación surgió gracias a la interacción con los productores y agentes involucrados en la cadena de valor de la papa, quienes solían reportar las problemáticas que registraban en calidad, daños y pérdidas de tubérculos. La "papatrónica" está lista para ser probada en campos de la zona.
Gustavo Pereyra Irujo, investigador del INTA Balcarce, dijo que el diseño de la tecnología está inspirado en aparatos que, si bien ya existen en el mercado desde hace algunos años, su adopción a escala productiva es limitada por el alto costo. "El uso masivo de este dispositivo traería mejoras en calidad, menores pérdidas y, en suma, tiene un altísimo potencial", indicó.
Agregó que el objetivo del equipo fue "hacer una versión mucho más accesible en términos económicos y tecnológicos".
"En base a nuestra experiencia con tecnologías abiertas, como por ejemplo drones, nos propusimos que sea no sólo accesible, sino que también sea una plataforma abierta para que se pueda adaptar y modificar libremente", añadió.
José Marone, coordinador del CUIC, destacó la articulación interinstitucional y la sinergia con la que se trabajó en el proyecto. "Llevamos adelante la idea y logramos la obtención de un prototipo funcional en menos de cuatro meses de trabajo, un proyecto que implicó el desarrollo de hardware y software para la aplicación móvil y todo fue posible por esta forma de trabajo colaborativo entre las instituciones", dijo.
Diseño
Marone describió que la innovación tiene una estructura basada en un pequeño microcontrolador, un sensor de movimiento -como los teléfonos celulares- y un transmisor de bluetooth y wifi.
"Estos elementos se ubican dentro de una carcasa en forma de papa, diseñada para reproducirse en una impresora 3D, que se coloca en la tierra con el resto de las papas al momento de la cosecha", apuntó Velázquez.

Remarcó que "la cosechadora levanta las papas y, desde un teléfono celular, se puede observar en tiempo real los movimientos, y además permite chequear que no se produzcan golpes bruscos, para regular la maquinaria si es necesario".
Pereyra Irujo remarcó la versatilidad del dispositivo. "Al estar basado en tecnología de código abierto, abre la posibilidad de realizar modificaciones para adecuarlo a otros servicios requeridos por el proceso productivo. Por ejemplo, la incorporación de un sensor de temperatura para utilizar como herramienta de monitoreo durante el almacenamiento", afirmó.
Velázquez señaló que este dispositivo es una herramienta fundamental para complementar las prácticas agronómicas y de manejo del cultivo tendientes a mejorar la calidad y disminuir las pérdidas del producto.
Fuente de la noticia (La Nacion)