Racing es cosa de grandes: ocho de los titulares tienen 30 o más años
La suma es simple. Si se añade la edad de los miembros de la delantera titular de Racing el resultado da 70 años. Sería un número lógico en un esquema de tres delanteros. Pero no, el ataque del equipo de Eduardo Coudet lo integran Lisandro López , de 36 años, y Darío Cvitanich , de 34. Pero el fenómeno que vive la Academia es más global: ocho de los habituales 11 titulares tienen 30 o más años y el promedio de edad del equipo habitual es de 30 años.
En los equipos que terminan peleando campeonatos siempre se destacan aspectos similares. Tener un arquero que con un par de intervenciones sea capaz de salvar un partido, una defensa aguerrida, algún jugador creativo que sea distinto al resto o algún delantero cuya contundencia sorprenda incluso al más optimista. Pero hay un aspecto irremplazable, que en mayor o menor medida todos los equipos ganadores tienen, que es la experiencia. López y Cvitanich son apenas la punta de la lanza de un equipo al que le sobra rodaje y en donde aquellos que más recorrido tienen se sacrifican tanto o más que el resto y donde lideran con el ejemplo.
"Creo que tener varios jugadores de más de 30 años tiene más pros que contras. Si están bien físicamente, es el momento ideal para jugar a la pelota porque es cuando más sabés, más entendés y mejor lees las jugadas. Cuando te retirás sos el mejor jugador que te pudo tocar a lo largo de toda tu carrera. Si podés correr igual que a los 20, es fantástico. Eso es lo que les está pasando ahora a nuestros jugadores" explica Chacho Coudet después de la victoria frente a Estudiantes 1-0. Y para responder a la consulta de cómo Licha, símbolo y capitán, hace goles pero también es capaz de retroceder como si fuera un lateral izquierdo bis y recuperando una pelota cerca de Arias.
El equipo que se enfrentó al conjunto de La Plata promedió los 29,7 años. De ellos, solamente Renzo Saravia, de 25, Nery Domínguez, de 28, Matías Zaracho, de 20, y Guillermo Pol Fernández, de 27, tienen menos de 30 años. Cabe aclarar que Domínguez juega habitualmente como volante y ante la falta de variantes debió ocupar la defensa central en lugar de Leonardo Sigali, de 31. De haber jugado Sigali, hubiera dado un promedio redondo de 30 años.
Pero también están como recambio el arquero Javier García (32) e Iván Pillud (32), el lateral derecho que también puede jugar por la izquierda cuando Mena y Soto están lesionados y que más suma al grupo durante la semana. "Hoy por ahí entrás al vestuario y ves a los jóvenes en la camilla. Antes no pasaba, pero claro que la experiencia es importante. Con los años uno va tomando mejores decisiones, entiende mejor el juego. Siempre tengo que estar en movimiento. Solo camino en algún lateral o córner a favor. Lo mío son trayectos cortos, pero durante todo el partido. Para desmarcarme y ser opción de pase, para cubrir a algún compañero. Como decimos en Chile, Chacho nos saca la m…, nos hace correr, pero también encuentra lo mejor de nosotros", reconoció Marcelo Díaz en declaraciones a Fox Sports.
"Ellos me aportan mucho y disfruto de tenerlos como compañeros. Hay mucha jerarquía en el grupo, creo que hay que aprender de todos, sobre todo yo que soy un poco más joven. Así que trato de exprimirlos y aprender cosas día a día", expone Nery Domínguez, que frente al Pincha fue una de las figuras del equipo a pesar de ocupar un rol que habitualmente no es el suyo.
Los pasados recientes de López y Cvitanich son disimiles entre sí. Si bien ambos tuvieron un paso exitoso por el exterior, Lisandro en Portugal y Francia y Darío en Holanda y México, el goleador de la Academia con 16 festejos en la Superliga eligió volver a fines de 2015 para ser campeón con el club de sus amores, algo que Diego Milito había conseguido un año antes de su retorno. Mientras tanto, Cvitanich intentó hacer lo mismo en Banfield, pero después de dos años allí terminó recalando en Avellaneda. Con un año y medio de contrato, es una incógnita saber hoy si volverá a ponerse algún día la camiseta del Taladro. ¿El secreto de Licha? "Soy una persona, y un jugador que trata de mejorar constantemente. Creo que eso me permitió mantenerme en un buen nivel a lo largo de mi carrera. Nunca fui el tipo más rápido del plantel, nunca fui el que mejor le pegó a la pelota, nunca fui el que mejor cabeceó en el plantel. No tengo una cualidad que vos digas "este tipo es distinto por tal cosa". Pero siempre quiero aprender y tengo una ambición deportiva gigante", le dijo a la nacion.
Lo cierto es que la llegada de Cvitanich le dio un plus al plantel y potenció a Licha. Desde que Eduardo Coudet los puso juntos como titulares, hace tres partidos, Racing anotó siete goles, de los cuales dos fueron de Lisandro y uno de Darío. Además, el exBanfield marcó en su debut contra Aldosivi, asistió a Lisandro contra Godoy Cruz y forzó un penal contra Independiente, clave para que el líder se ponga 2-1. Pero lo de Lisandro en esta Superliga va más allá. La mayor parte del campeonato compartió la delantera con Jonatan Cristaldo, que acaba de cumplir 30 años. Si Lisandro se mantiene en esta racha, igualará lo hecho en el Apertura 2004, cuando a los 21 años convirtió 12 goles y fue el máximo artillero. Entre medio pasaron 24 campeonatos.
"Ellos se entrenan a la par de los demás. Después, es lindo ver la solidaridad que hay en general a la hora de recuperar la pelota, de ver cómo corre el equipo. Eso lo hace el día a día, cada entrenamiento. Tienen una manera muy exigente de entrenar que ya asimilaron como propia y que es muy exigente", explica Coudet.
Arias, con atajadas clave
Aunque López y Cvitanich sean por su edad quienes se llevan las miradas lo cierto es que Coudet armó en cada línea un equipo donde sobra jerarquía. El arquero Gabriel Arias, de 31 años y desconocido hasta su llegada a Racing por el público en general más allá de su paso por Defensa y Justicia, sorprendió rápidamente a los hinchas. En solo 8 partidos se metió en la historia del club al mantener su valla invicta entre las fechas 2 y 7, sumar 622 minutos sin recibir goles y superar en ese lapso marcas de arqueros como Carlos Roa y Sebastián Saja. Una lesión lo marginó por varios partidos pero desde su gran actuación frente a Independiente y Corinthians su nombre ya se corea en las tribunas. Contra Estudiantes no fue la excepción.
Algo similar sucede con la zaga central que integran Donatti, de 32, y Sigali, de 31. Mientras que el Flaco jugó gran parte de su carrera en la Argentina, Sigali pasó los últimos cinco años en Croacia. A ellos hay que sumarle al lateral izquierdo Eugenio Mena, de 30, campeón de América por duplicado con Chile y de amplia trayectoria en Brasil. El otro chileno es Marcelo Díaz, de 32, que con su timming y buen pie le cambió la cara al medio campo de Racing. A Díaz todavía lo recuerdan en Hamburgo, donde en 2015 salvó a ese histórico club de perder la categoría por primera vez en su historia con un tiro libre agónico en el repechaje del descenso. El propio Díaz dijo antes del último partido que para él sería lindo retirarse en Racing. Su compañero de armado es Neri Cardozo, de 32, que con más despliegue que creación recuperó la confianza de un entrenador que siempre lo tuvo entre sus favoritos. "A Neri no lo recuperé yo, se recuperó solo y con la gente", aseveró Chacho.
Aunque todavía no renovó su contrato y su futuro en el club es incierto, Coudet está cada vez más cerca de quedar en la historia de la Academia. A diferencia de Mostaza Merlo, que a esta altura ya había dejado de lado su famoso paso a paso, Chacho continúa pensando partido a partido apoyado en un equipo maduro. "Mientras corran como el resto a mi me da igual. Yo siempre lo mismo: la pelota no pide documento".
Grandes también en el recambio
El equipo dirigido por Coudet se apoya en la experiencia también para el recambio. Además de los titulares, tuvieron su chance en la campaña el arquero Javier García (32 años), Iván Pillud (32), Jonatan Cristaldo (30), Nery Domínguez (28; puede actuar como volante y como defensor central) y Augusto Solari (27).
Fuente de la noticia (La Nacion)