«Esto es impresionante; único», la reacción de los madrileños frente al concurrido banderazo de Boca
«Esto es impresionante; único», la reacción de los madrileños frente al concurrido banderazo de Boca
MADRID.- Cincuenta. Cien. Quinientos hinchas de Boca se fueron sumando desde las 12 al Banderazo convocado por la filial que el club de la Ribera tiene en esta ciudad, frente al hotel Eurostar Mirasierra, donde se aloja el plantel que conduce Guillermo Barros Schelotto , a la espera de la final de mañana de la Copa Libertadores frente a River .
Mientras esperaban el regreso del equipo, que se entrenó una vez más en la Ciudad del Fútbol de Las Rozas, cantaron y alentaron como si estuvieran en la Bombonera o en cada lugar donde juega el xeneize.
Abundaron los cánticos habituales de cada fin de semana, en donde predominó el «Y dale dale dale Bo», pero también las estrofas dedicadas a River, sobre todo aquellas que recuerdan el paso del Millonario por la B Nacional.
«Pues me parece impresionante porque soy de aquí y no hay ninguna afición así aquí. Quizás la del Aleti. Realmente impresionante. Estoy aquí viendo esto con mi hijo y mi mujer, disfrutando»; le cuenta Sergio, un madrileño de 38 años que no se quiso perder el espectáculo, inédito para él.
Aquí las normas se cumplen. La policía marca su presencia con firmeza. Pero también con cordialidad. A cada uno que tiene la osadía de pisar la calle, lo corre con un leve pero a la vez intenso empujón. «Soy periodista», le dijo un cronista argentino a un agente, quien respondió, serio: «Y yo soy policía».
Ese mismo oficial, de mirada seria y con barba tupida, un instante después se acercó al núcleo más fervoroso, ubicado una de las esquinas y quienes marcaban el ritmo y la lista de temas con bombos y banderas, solo para cerrarle el cierre abierto de una mochila a uno de los fanáticos. Un gesto que fue agradecido por el joven, que hacía flamear una bandera de Chivilcoy y que se acercó a la zona con otros hinchas, entre los que se destacaban tres hombres disfrazados de Pikachu.
«El que nunca descendió, el que más copas ganó , el que copa todos lados de la Boca hasta Japón», cantaban los hinchas frente al hotel, en un barrio del norte madrileño que con el correr de las horas se teñía de color azul y amarillo.
El desborde de pasión se dio cuando llegó el plantel. Entonces, Pablo Pérez, Nahitan Nández, Ramón Ábila, Carlos Tevez y Carlos izquierdoz, entre otros, se quedaron un instante observando la fiesta. Admirando e incorporando esa manifestación de cariño y aliento.
Contra lo previsto, sintieron el impulso de acercarse a agradecer el apoyo. Ahí, el público se olvidó del control policial y avanzó hacia sus ídolos. El contacto fue breve, pero sirvió para que los cánticos se escuchen aun más fuerte.
Royco Ferrari, vicepresidente primero del club de la Ribera, se acercó a disfrutar de cerca. «Esto es algo hermoso. Al lugar donde va Boca nuestra gente alienta sin parar. Es emocionante», le compartió a LA NACION.
