Darío Benedetto, de marginado a titular en el duelo Libertad-Boca en solo un par de días
De marginado a titular. En sólo dos días, el escenario de Darío Benedetto cambió por completo. El Pipa pasó de estar con un pie afuera del plantel de Boca que viajó a Asunción a disputar con Libertad el partido que definirá uno de los 8vos. de final de la Copa Libertadores , a jugar su primer partido oficial en nueve meses.
Así de abruptas son las decisiones en el equipo que conducen Guillermo y Gustavo Barros Schelotto. Hasta anteayer, el goleador peleaba por el último asiento del avión con Carlos Tevez . Poco más de 48 horas después, pisará el césped del Defensores del Chaco como titular. Con un infrecuente Nº 18 en su dorsal, producto de que ingresó en la lista en lugar del lesionado Frank Fabra y la Nº 9 la utiliza el defensor Leonardo Balerdi.
"Se terminó la espera. Obviamente tengo algo de ansiedad hasta que arranque el partido, pero estoy tranquilo. Me preparé para esto. Físicamente estoy bien", expresó el Pipa en el aeroparque Jorge Newbery, poco antes de embarcar rumbo a Paraguay. Y amplió: "La idea es jugar los 90 minutos, pero más allá de cómo me sienta yo la decisión final siempre la tiene el técnico."
Benedetto no juega de manera oficial desde el 19 de noviembre del año pasado, en la derrota 2-1 ante Racing, en la Bombonera. Ese día tuvo que ser reemplazado a los 37 minutos de la segunda etapa y los estudios médicos arrojaron uno de los peores panoramas: rotura del ligamento cruzado anterior de la rodilla derecha. Esa lesión no sólo le impidió celebrar el bicampeonato dentro del campo de juego, sino que además lo marginó del Mundial Rusia 2018.
El delantero tuvo una buena rehabilitación y realizó la pretemporada en Estados Unidos a la par de sus compañeros. Incluso, hizo tres goles en diez minutos en un amistoso ante Miami United que culminó 7-2. Pero días después, durante el 4-2 ante Deportivo Independiente Medellín, el goleador ingresó en el segundo tiempo y pudo jugar 40 minutos: salió con una contractura en el triceps sural izquierdo, que luego se convirtió en una tendinitis aquileana que postergó su regreso.
La decisión de Guillermo sorprende. A priori parece arriesgado que Benedetto dispute su primer partido oficial en 284 días precisamente en la noche en la que Boca define la clasificación a los cuartos de final. Pero ocurre otra razón: el DT cree no tener variantes.
Ramón Ábila iba a ser titular ante Libertad, pero atraviesa un cuadro gripal. Y aunque eso no le impidió realizar las dos prácticas de la semana, si no llega en óptimas condiciones no será tenido en cuenta.
Al mismo tiempo, en las últimas horas se vivió una situación realmente insólita. Boca temió que, de utilizar a Ábila, la Conmebol lo sancionara por una supuesta fecha de suspensión que debe el goleador, y que aun aparece en los registros de la institución. Todo descartado: aunque figuró en un memo que difundió la institución que nuclea al fútbol de Sudamérica, Wanchope ya cumplió esa fecha durante su paso por Huracán.
La precaución de la dirigencia se basó en el contexto. En medio de dos semanas en las que se definieron dos partidos en los escritorios de la Conmebol (San Lorenzo 3 – Temuco 0, por la mala inclusión de Requena en el equipo chileno, e Independiente 3 – Santos 0, por la participación indebida del uruguayo Carlos Sánchez en el conjunto brasileño, que de todos modos pudo jugar en la noche del martes). Y a ellas se agrega la situación de Bruno Zuculini , que disputó 7 partidos con River y recién después del encuentro de ida con Racing trascendió el dato de que debía fechas de suspensión.
Por otro lado, Mauro Zárate no tuvo su mejor actuación cuando jugó de centrodelantero. Aun cuando Guillermo se enojó cuando le plantearon que en realidad era un falso 9, lo cierto es que el ex Vélez se destacó más como enlace o como extremo por izquierda, muy solidario en la recuperación. Esta noche jugará en el rol de enganche.
El caso de Tevez es el más público de todos. El Apache no es considerado por los Mellizos. Ni titular, ni primera alternativa de cambio, ni segunda. Por lo visto en el 0-0 frente a Huracán, tampoco es opción cuando rotan los nombres. En ese contexto, también parece impuesta la inclusión del ídolo en la delegación. Después de su discreta tarea ante Talleres en el partido debut de la Superliga, en el que malogró un penal, fue perdiendo protagonismo. En el amistoso con Barcelona solo jugó 27 minutos. Frente a Estudiantes se quedó sentado en el banco de suplentes y frente al Globo, ni siquiera fue concentrado. Así las cosas, no solo es una utopía que juegue, sino que incluso podría quedar al margen de los 18 que salen a la cancha.
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