El desorden de la Conmebol entró en la cancha
La Conmebol no para de dejar flancos vulnerables y la idiosincrasia sudamericana se mete, medra en el fango. Ariel Holan, el técnico de Independiente, dice que no le gusta ganar así, en los escritorios, pero si Independiente hubiera sabido antes de jugar que Santos iba a incluir a un jugador inhabilitado, ¿hubiera sido capaz de avisarles a los paulistas de la falta o dejaría que el error "administrativo" se consumara en la cancha, para ganar en los tribunales? Tanto desatino tenía que terminar estallando en la cancha. Pedirles raciocinio a los hinchas, cuando los dirigentes no aciertan con el mínimo de aptitud que requiere tener los registros al día, parece demasiado en sociedades donde la viveza y la ventaja valen más que la eficiencia.