Cuando estuvo fuera de prisión, Baratta intentó encontrarse con De Goycoechea, el primer empresario arrepentido
Brenda Struminger SEGUIR
El exsubsecretario del ex ministro de Planificación Julio De Vido, Roberto Baratta, estaba inquieto por reunirse con el exCEO de la constructora española Isolux Corsán SA, Juan Carlos de Goycoechea, antes de que se conocieran los "cuadernos de las coimas" que los involucraron, junto a otros importantes empresarios y funcionarios durante el kirchnerismo, en una megacausa por asociación ilícita.
Baratta, ejecutor de las tareas que le encomendaba De Vido, estuvo preso durante seis meses entre octubre de 2017 y marzo de este año en el marco de otra causa, que investiga irregularidades en las compras de gas importado. El juez federal Claudio Bonadio le dictó la falta de mérito en ese caso y ordenó su excarcelación. Pero en agosto volvió a ordenar su detención, esta vez por su presunto rol en el esquema de recaudación de coimas.
Al salir de la cárcel en marzo, el funcionario y mano derecha de De Vido le envió un mensaje de texto a De Goycoechea, el primer empresario que declaró como arrepentido en la causa de los cuadernos de las coimas. Baratta lo invitó a reunirse personalmente, el empresario aceptó, pero el encuentro no se produjo.

Así lo reveló De Goycoechea ante el fiscal Carlos Stornelli el 3 de agosto durante su primera declaración como imputado arrepentido en la causa que investiga el pago de coimas y retornos para realizar obra pública a exfuncionarios del gobierno de los Kirchner. En el expediente el empresario aseguró no saber el motivo por el cual Baratta quería encontrarse con él. Pero si el encuentro se hubiera producido, tal vez la historia del primer empresario arrepentido sería otra.
De Goycoechea, abogado y representante legal de la española Isolux en la Argentina, se encargaba de las relaciones legales con otras compañías y de los informes de gestión para la cabecera de Isolux en España. Figura en la causa como uno de los empresarios que le entregaban coimas a funcionarios del kirchnerismo y fue el primer empresario en declarar como imputado arrepentido.
Durante su exposición ante el fiscal Stornelli, De Goycoechea aseguró que la casa matriz de Isolux estaba al tanto de las coimas y que distintos directivos de la empresa española en Madrid habrían aprobado las transacciones de manera directa.

Un director financiero, por ejemplo, le daba a través de una línea telefónica fija, instrucciones sobre el manejo de los montos de dinero y direcciones de las casas de cambio del microcentro donde debía retirarlo en bolsas de tela "que no permitían traslucir los billetes"
"Baratta no contaba el dinero"
El representante de Isolux brindó detalles minuciosos de sus encuentros con el entonces funcionario. Reveló que hacía tres entregas por año, siempre en el primer piso de un edificio de Maipú casi Córdoba donde funcionaba un estudio jurídico "externo" de Isolux. Antes, el empresario se aseguraba de que no estuviera presente nadie más que ellos dos.
Las entregas eran "sistemáticas". De Goycoechea retiraba de una casa de cambio entre 200 mil y 300 mil dólares y los llevaba al departamento donde se reuniría con Baratta. El funcionario tocaba el portero eléctrico y subía solo al primer piso.
"Las entregas siempre eran a la tardecita, nunca a la mañana", relató De Goycoechea. "Venía vestido de traje y corbata y pedía un vaso de agua, se lo veía muy acelerado. Se sentaba en el único sillón largo que tenía el estudio, charlaba dos minutos, se hacía el amigo, preguntaba por la familia, tomaba el vaso con agua, recibía el dinero, no lo contaba, lo introducía en un portafolio o porta notebook rígido, tipo carrito, y se iba", describió.
Las operaciones empezaron en 2009 cuando Baratta convocó a De Goycoechea a una reunión en su despacho en el Ministerio de Planificación y le comunicó que debía empezar a aportar dinero para la campaña electoral. Isolux había ganado la licitación para construir una usina de carbón en Río Turbio y luego ganó más de 20 grandes contratos por más de US$6000 millones. Integró consorcios para construir centrales hidroeléctricas, trenes de alta velocidad, líneas de alta tensión, rutas y centrales térmicas.
En su primera declaración ante la Justicia, el representante de la empresa española dijo que los fondos eran exigidos para destinarlos a "las campañas electorales". Sin embargo, en la ampliación de su testimonio, la semana pasada, admitió que se había tratado de "coimas" y acusó a Baratta de "imponer proveedores".
Por: Brenda StrumingerFuente de la noticia